En Ningbo

Luego el P. Peter se dirigió a Ningbo, una de las ciudades más antiguas de China remontándose a 4800 a.C.

Con un calor sofocante rayando los 40 grados estuvo compartiendo cómo proclamar el evangelio y cómo llevar una vida de oración. Nos cuenta que allí hay un hermoso Centro de Formación Diocesano donde acuden muchísimos jóvenes en sus vacaciones de verano.

Nuestro misionero, el P. Peter ha partido a finales de Julio para Taipei donde dará unos cursos sobre evangelización a los seminaristas chinos de Taiwán.