Evangelio con eñe

Nos cuenta el P. Paco Carín:

Cada tercer sábado de mes nos reunimos la comunidad Católica hispanohablante de Shanghai para celebrar la eucaristía dominical; la parroquia de San Pedro es la que nos acoge. El resto de los domingos del mes cada uno acude a la cita dominical donde mejor le conviene y en la lengua que prefiera; Inglés, Francés, Alemán, Coreano son algunas de las lenguas de las celebraciones internacionales de la Eucaristía en Shanghai. Muchos también optan por asistir a la eucaristía en lengua China, que por supuesto son más comunes. Hasta el verano la comunidad se reunía en esta misma iglesia de S. Pedro, pero debido a las obras para una renovación en profundidad, la comunidad internacional, a excepción de la comunidad hispana, se traslado a la Iglesia de S. Francisco Javier. Nosotros al ser una comunidad pequeñita seguimos allí utilizando la capilla habilitada para la misa diaria y dominical para la gente que pudiera tener problemas para desplazarse a otros templos católicos cercanos.

Esta semana las obras se dieron por concluidas, y la iglesia principal pudo ser usada. Nosotros al tener la misa el sábado a las 11 fuimos los primeros y la inauguramos "extraoficialmente". Quedó preciosa, mucho más acogedora e invitante al encuentro con Dios que antes de la renovación, bastante desangelada y mal cuidada. Quizá el gasto ha sido algo excesivo (vitrales emplomados, celosías en el techo, mucha madera...) y puede resultar suntuosa -en comparación con otras iglesias católicas, pero si la cuidan, merece la pena. Sin embargo, parece que la comunidad internacional (no así nosotros) va a mudarse a la Iglesia de S. Francisco definitivamente; las razones no están muy claras, como suele ocurrir en China, muchas cosas son decididas/impuestas por personas ajenas a la iglesia y que, por tanto, poco saben del cuidado pastoral y de la vida de la Iglesia. En fin, son los toros "extras" que tenemos que lidiar en China.

La comunidad hispanohablante crece sin prisa pero sin pausa. Sabemos que para mucha gente es más conveniente el acoplarse a la misa en Ingles y formar un vínculo más estrecho con una sola comunidad cada domingo. Otros consideran que el tener una misa en español una vez al mes es algo a agradecer y a cuidar, un lugar vernáculo de encuentro cristiano y animación espiritual. Muchos confiesan que antes de venir a China su cristianismo era bastante tibio, pero que al llegar aquí el choque cultural les impulsa en cierto modo a volver a lo que son sus raíces culturales, a los lugares y ámbitos que, aún entibiados, resultan familiares.

La comunidad también es bastante móvil, pues a excepción de los que ya por matrimonio, ya por opción personal ha decidido emigrar a China, la mayoría son estudiantes y trabajadores, que suelen estar en Shanghai un numero de años, y luego o bien marchan a otro lugar según le manden en la empresa o bien se regresan a su país de origen. Pese a la "tristeza" que nos provocan estas marchas, sabemos que hemos cumplido nuestro objetivo, seguir siendo fieles al mandato de Jesús de ir a anunciar y a vivir el Evangelio en medio del mundo.

Si alguna vez vienes a Shanghai, no dudes en asistir, ¡te esperamos!

Shanghái es la ciudad más grande de la República Popular China, con 18.450.000 habitantes en 2008, y una de las ciudades más pobladas del mundo.

Punto neurálgico bajo el poder de Mao, Shanghái experimentó un espectacular crecimiento económico y turístico durante la década de los 90, siendo sede de numerosas empresas multinacionales y vanguardistas rascacielos. Actualmente es la ciudad más cosmopolita y moderna del país, que verá como en 2010 se convertirá en centro de la atención internacional con la Expo de Shanghái.

Shanghái es la capital económica de China y ocupa una superficie de 6.340 km².