Casi 20 millones de chinos sin trabajo vuelven a sus zonas rurales

Son los campesinos que hace años migraron hacia la ciudad para convertirse en obreros industriales.

Casi 20 millones de trabajadores chinos han regresado a sus zonas rurales de origen porque perdieron sus empleos o porque no pueden encontrar trabajo en el actual contexto de crisis económica, anunció este lunes el Gobierno del gigante asiático.

"Según nuestros cálculos, un 15,3% de los 130 millones de emigrantes del campo a la ciudad en busca de trabajo perdieron su empleo o no lo encontraron", afirmó en una rueda de prensa Chen Xiwen, un responsable gubernamental.

Por lo tanto, "unos 20 millones de trabajadores rurales emigrantes perdieron sus empleos o no han encontrado trabajo y han regresado al campo debido a la crisis", afirmó Chen Xiwen.

Shanghai EXPO, desempleo e iniciativa de la Iglesia

Mientras siguen los trabajos de preparación para la EXPO 2010 la desocupación es también grande. Shanghai tenía el año pasado 22 millones de habitantes y unos 10 millones de trabajadores emigrantes que llegan de otras Provincias.

La situación ha cambiado ahora y el desempleo afecta también a esta gran metrópolis.

El obispo de Shanghai Mons. Luis Jin Luxian, de 92 años, ha pedido a todos los católicos de la diócesis que den prioridad a la atención de los inmigrantes sin trabajo. Les ha pedido que se organicen, formen un plan de acción y visiten en pequeños grupos a estos trabajadores para escucharles, ser su voz y conocer sus necesidades más urgentes.

Pidió a los voluntarios que sean pacientes y abran sus corazones con amor. Les recordó que no se trata de proselitismo. Pidió a las parroquias que organicen talleres para que los emigrantes sin trabajo puedan aprender algún otro oficio y tengan más oportunidades de encontrar trabajo. Cada parroquia, les dijo, debe tener una biblioteca con periódicos, revistas y libros para que la gente los pueda pedir prestados.

Y si como resultado estos trabajadores se interesan por la fe, entonces es el momento de compartir la Buena Noticia, darles un Nuevo Testamento y otros folletos y libros que introduzcan a la fe.