Un buen desafío

John es un seminarista claretiano de la Delegación Asiática que está haciendo su trabajo pastoral con nosotros en Macau durante el mes de Mayo. Nos cuenta su experiencia:

Una de las aventuras en Macau es saltar de una torre de más de 388 metros… pero no es eso a lo que vine, aunque mi experiencia en este mes fue como saltar de esa torre. ¿Estás dispuesto a un desafío? Me preguntaron al llegar. Yo quiero ser misionero y este mes supuso en buen desafío. ¿Te animas? La invitación está pendiente. Aquí te darás cuenta si tienes las agallas para ser un misionero Claretiano. El huésped, P. Alberto Rossa será tu guía al comenzar esta aventura.
La primera semana de prueba será tu resistencia física, al tener que seguir los pasos, o mejor dicho correr por la ciudad ya que él camina a velocidad. Por las dudas, te aclaro, no necesitas pagar tuición – el entrenamiento es gratis. La segunda semana se te tomará el pulso de tu resistencia mental y conocerás tu cociente intelectual al hacer pruebas de lectura, edición y traducción de toda clase de libros destinados a la impresión digital o impresa. En la tercera semana probarás entrenamiento sicológico, o sea si mantienes la cordura con todos los vencimientos que debes abordar, además de participar en la vida comunitaria. En la última semana aprenderás a tener fe y encomendar todo lo que haces y ponerlo en las manos de Dios… algo así como la confianza que necesitas tener para saltar de la Torre de Macau…

Ya sea que vengas como misionero o como visitante, Macau es un lugar muy especial. Yo llegué a Macau para vivir y trabajar aquí durante el mes de Mayo, como parte de año de experiencia pastoral. Me encanta el lugar. La comunidad de Macau cuenta con dos Claretianos: el P. Alberto Rossa y el P. Jojo Ancheril; y tres asociados Claretianos: Ian Dacayanan, Divine de Leon que trabajan en las publicaciones y Tess Pardo, que se encarga de la casa y de todos nosotros como buena madre. Yo ayudo en la edición china de la biblia pastoral y en la preparación del Diario Bíblico en chino. Nunca había trabajado de esta forma, con esta intensidad, pero luego de unas semanas de entrenamiento me doy cuenta que es un trabajo apasionante.

Me causa mucha admiración lo que son y el trabajo que hacen. Lo veo como una aventura y como un desafío. ¡No te lo pierdas… te esperamos! Ya sabes: “¡Imposible nada!”

John, CMF: Pasaste el primer desafío.
Ahora te queda toda la aventura de la vida misionera por delante.
Ya sabes: ¡Imposible nada!