Formación, comunión y compartir


La comunidad católica se vuelca durante el verano en la formación de niños y jóvenes.

Estamos en meses de vacaciones en el hemisferio norte. Es tiempo de compartir fe y vida. Sacerdotes, seminaristas, religiosas y jóvenes cristianos organizan campamentos de verano que suelen durar unos 10 días. Se trata de hacer una experiencia comunitaria para madurar la fe, estudiar el catecismo, música, historias bíblicas y otras clases de actividades. Como dice unos de los sacerdotes organizadores: “Se trata de ayudar a los chicos a crecer en el conocimiento de la fe, a manejarse en la vida por sí mismos, a madurar en el mutuo servicio y espíritu de colaboración”.